Cuando El Espíritu Clama,... El Alma Habla
Texto por: Uriel
“Cuántas veces”
Cuántas
cosas rondan por mi cabeza. Por esta mente que, por momentos, no para
de pensar… Pensamientos que van y que vienen; y que rara vez se
detienen… hasta que se harta de sí misma, chocan en cadena… ¿cuántas
veces me sucede?... ¡Cuántas!...
Cuantas veces a mí mismo me digo
¡basta!, basta de esto, basta de aquello y de lo otro, y ni si quiera me
corrijo y mucho menos cambio de actitud, continuo; continuo sin parar.
¡Cuántas
veces!... he perdido el rumbo, por una, por dos,… por mil y una
razones,… por mil y un combates y batallas carentes de sentido y otras
por migajas de pan…
Cuantas veces he dado y repartido a manos llenas,… A cuantos les he entregado mucho más de lo que tenía y se merecían…
¿Cuántas veces seguiré mirando las imágenes del pasado?...
¡Es
hora de que las deje partir! ¡Es hora que me quite todas esas piedras
que cargo sobre mis espaldas!... ¿Cuántas veces me lo he dicho y en
pocas oportunidades lo he hecho?... Cuantas veces…
¿Lo habré de hacer alguna vez?... Sólo depende de estar en mí, para ser yo y no el que fui.
“Que extraño es el amor”
Que extraño es el amor, muchas veces parece que le gusta jugar con todos y cada uno de nosotros.
Muchas
veces se muestra pícaro, otras veces juega a ser agradable, otras
tantas a ser rudo, … y hoy en día, en ciertas ocasiones, a ser
romántico.
Que extraño es el amor…
Muchas veces parece ser tonto, sublime, misericordioso y apasionado...
Pero sólo parece serlo, nada más.
Otras tantas, le encanta sonreír para esconder tristezas ajenas y propias…
Le agrada hacer feliz a todos, como fuera y para él… nada….
A veces se conforma con una pizca, ¡así!... sólo con esa pequeña migaja de amor se conforma.
Que extraño es el amor…
Cuando
se siente sólo, no le agrada, tan sólo es tolerante y comprensivo, nada
más… Pero tan sólo ama y odia a la vez, haciendo sufrir a quien lo
desaire por completo o lo humilla.
Qué extraño es el amor…
Cuando quiere olvidar y no puede…
Cuando quiere perdonar y no sabe cómo…
Cuando quiere amar con el corazón y se inhibe o avergüenza de sí mismo…
Que
extraño es, cuando se atormenta y enloquece, o cuando odioso se
comporta, parece perverso y hasta maldito, quizás por querer ser
vengativo…
Por momentos se burla y se muestra juguetón, saltando de
sendero en sendero, de columna en columna, de ronda en ronda, … de
esfera en esfera…
¡Qué extraño es el amor!...
Porque es evidente que no tiene sólo una faz… Pues tiene once, veintidós, treinta y tres, y… mil y unas más…
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