Por: E. H. Peluffo
Realidades Cotidianas
Culpables
(final)
Quizás sea necesario emplear dichos términos para no confrontar agresivamente con quien está del otro lado y así disminuir el grado de tensión emotivo en conversación.
Por lo cual me pregunto hasta dónde es necesario aplicarlos o bien bajo cuales circunstancias se deben hacer. Supongo que muchas veces nos estamos haciendo cargo de culpas o situaciones que no son nuestras y que bien corresponde con quien estamos teniendo dicha conversación y lo más insólito es que los otros no demuestran en ningún momento sentirse culpables de ello, y uno por ser amable, y respetuoso del otro; uno es quien termina haciéndose cargo de la cuestión.
En mis relaciones “humanas” sucede constantemente, pero también lo noto en todos los que me rodean. Motivo éste, que me lleva a observar la situación, para entender que es lo que está sucediendo.
En muchos casos sucede por nuestra forma de ser, o por los valores de vida que desde niño hemos adquirido y en forma exagerada, el hecho constante de estar pidiendo disculpas por todo…
En mi opinión dichas situaciones se dan por la falta de “responsabilidad” de quienes están del otro lado y que por no dar su brazo a torcer fuerzan a que uno termine aceptando la culpa de los hechos acontecidos.
En definitiva, no creo que el hecho de estar siempre pidiendo disculpas nos haga ser más honestos o sinceros, al contrario, nos perjudica, ya que lo esencial no es estar pidiendo perdón por todo, sino aprender a hacernos cargo de nuestros propios yerros y de nuestra falta de responsabilidad ante los demás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario es apreciado. Muchas gracias.